El diario de un Trans por Xym GVS

“Detrás de la máscara encontrarás al verdadero tú, no importa cuántas veces te escondas tras de ella, al final terminas quitándotela y demostrando lo que en verdad eres.” – Xym GVS

Las historias de amor nunca empiezan bien, siempre hay algo de tras de todo esto, soy bastante bueno destruyéndome a mí mismo, y a veces odio lo débil que puedo llegar a ser y en especial, en esta etapa de mi vida, he estado batallando un poco sobre lo que debo decir, pensar y hasta sentir, es difícil llevar una vida no correspondida.

Quien diría que pasaría de ser una chica tomboy, a un chico trans, ¿quién lo entendería?, pues en ese entonces no tenía a quien decirle bien lo que sentía y por lo que estaba pasando. No todos saben mi nombre, ni en lo que me he convertido durante estos 30 años, ha sido una batalla muy dura, pero hay algo que todavía no puedo explicar, me miro al espejo tratando de calmarme y buscar un tranquilizante para este dolor que llevo dentro desde que descubrí lo que realmente soy; UN CHICO TRANS que ha estado atrapado en un cuerpo equivocado, un cuerpo donde lo han golpeado, picado, lo han intentado matar, las cicatrices las he ocultado por muchos años para aparentar que estoy bien, pero los que realmente me conocen sabrán un poco de esas heridas que poco a poco fueron apareciendo, muchos me dieron la espalda y se fueron, olvidándose de mí, realmente me sentía muy solo.

Durante dos años mi vida estaba colgando de un hilo, mi familia me dio la espalda a pesar que yo siempre estuve ahí, pero mi madre y mi abuela fueron las únicas que no me dieron la espalda, sin embargo trataron de entenderme un poco y sobrellevar esto juntos, pero sabía que no lo entenderían al cien; amistades solo se quedaron los que llevo más de diez años y los que apenas hacía, solo fueron pasajeros, ¿pareja…? no estaban de acuerdo en lo que yo quería ser, de verdad que estaba solo; durante la pandemia la ansiedad se apoderaba mucho de mí, las noches eran muy difíciles de conciliar y en mis mejillas recorría unas cuantas lágrimas, me sentía tan solo en aquellas noches donde solo podía sentir la calidez de la luna que alumbraba mi habitación, tenía que salir de esto yo solo. En el 2021 decidí hacer mi cambio de nombre, en ese entonces mi pareja me había terminado, mi familia no estaba muy de acuerdo en mi decisión, pero aun así mi madre y mi abuela siguen siendo las únicas en apoyarme en esta nueva etapa, aun así, me sentía muy solo. Llega el 2022 y los problemas llagaron a mi vida de nuevo, problemas en casa, la ansiedad se apoderaba de mí poco a poco y mi único tranquilizante para calmar todos mis problemas eran las drogas.

En las noches ya eran muy diferentes, ya no dejaba que las lágrimas recorrieran mis mejillas las drogas se volvieron mi medicina para así no llorar más, porque mi padre un día me dijo “QUE LOS HOMBRES JAMAS DEBEN LLORAR” eso me lo dijo cuándo él supo que me gustaban las niñas, porque a él le conté primero sobre mi atracción hacia las niñas y eso fue cuando tenía 12 años y al parecer el sabia en lo que me iba a convertir más adelante, y es por eso, que desde ahí entendí que si yo iba aser un hombre no debía mostrar debilidad, ni que me han lastimado, las drogas eran lo que me hacían sentir bien y más que nada, olvidar por unos minutos que estaba solo.

Pero un día todo eso se iba acabar, en el lugar donde trabajaba entro una chica que ya había visto, una chica que al momento que la vi se me hizo muy payasa pero a la vez muy hermosa, ella vendía dulces afuera de su casa junto con su mama y es por eso es que la ubique rápido, al paso de los días las miradas se hacían muy notorias, las sonrisas ya se volvían con algo de gestos que ambos nos chiveábamos, yo empecé por acercarme para hacerle la platicar y molestarla, era mi modo de conquistarla y que se fijara en mí, la verdad no fue fácil que me hiciera caso pero sabía que si le gustaba mucho, porque nuestros compañeros del trabajo me decían que se ponía roja cuando me acercaba a ella o el simple hecho de hablarle, es por eso que decidí conquistarla a mi modo, lo malo es que no sabía si ella me aceptaría tal y como soy o si realmente sabía lo que era, era un miedo ya que tenía mucho que no me gustaba alguien, pero quise arriesgarme y ver lo que podía pasar con ella. Se acercaba el aniversario del trabajo y todos iríamos a festejar, entonces ahí decidí decirle si iría conmigo, jamás pensé que me diría que sí, yo tan emocionado que ese día me arregle como jamás lo había hecho desde hace mucho. La noche llego, pase por ella a su casa donde la verdad tenía muchos nervios ya que no sabía que decir o que hacer, pero lo que si era es que le iba a robar un beso cuando se diera la oportunidad. Toda la noche la pasamos platicando, bailando con nuestros compañeros, una noche que la verdad jamás olvidare ya que cuando estábamos en la mesa hubo un momento en que ella se distrajo y yo aproveche para besarla, los gritos de nuestros jefes y de nuestros compañeros al sorprenderse de lo que estaba pasando, pero en ese momento supe que era la correcta.

Después de esa noche, todo cambio para los dos, nuestros corazones se estaba conectando, haciendo que empezáramos a sentir muchas cosas por ambos. Pero como en cada historia de amor hay complicaciones, ella sabía que era un chico trans, me acepto desde el primer día que me vio, entendía todo lo que estaba pasando, tanto en mi casa como conmigo mismo, todavía no le decía que fuera mi novia, porque tenía miedo en lo que podía pasar si yo seguía con mi transición, mi mente no me dejaba pensar bien y mi corazón no sabía cómo latir y es ahí cuando acudía a drogarme. Cuando iba por ella al trabajo iba todo drogado al principio lo acepto, pero al paso de los días ya era una molestia ya que mi estado de ánimo empezaba ser muy elevado al grado de enojarme y gritarle.

Nunca fue mi intención llegar a lastimarla de eso modo, ella no tenía la culpa de todo lo que me estaba pasando en ese momento, ella no era mi costal de box, me acuerdo que en aquel entonces cada quien tomo terapia por separado, porque sabíamos que teníamos muchas cosas que empezar a reparar y si queríamos estar juntos teníamos que estar bien con uno mismo.

 No fue fácil para los dos sobrellevar todo esto, pero prometimos estar ahí si uno de los dos caía, es por eso que el 18 de diciembre del 2022 en la posada del trabajo le propuse que fuera mi novia, no era como lo quería hacer, pero ya todos estaban presionando en que ya fuéramos novios, pero yo quería algo más especial pero ya no podía esperar más y ante todos le pedí que fuera mi novia, de una forma muy rara y con una caguama en la mano y muchos gritos, su reacción jamás la olvidare ya que ese recuerdo esta reproduciéndose cada vez que queremos recordar ese momento. Esa noche fue la mejor ya que me fui a mi casa con una sonrisa y con un “DIJO QUE SI”, una gran noche.

Al paso de los, meses nuestro amor fue creciendo poco a poco, al grado que cuando me corren de mi casa y del trabajo ella se quedó a mi lado, sin importar que no tuviera mucho que ofrecerle, porque ella me dijo que no le importaban las cosas materiales ni el dinero, que solo le importa que yo esté bien tanto físicamente como emocionalmente. Esos meses estábamos pasando por muchas circunstancias muy difíciles, ambos no teníamos trabajo, ella pasaba momentos cruciales con su mamá porque le detectaron cáncer, yo estaba cayendo en depresión, eran meses que no sabíamos que podía pasar. Al día siguiente yo estaba cayendo más en las drogas y eso era un detonante que para ambos nos estaría trayendo problemas más adelante, pero todo eso estaría por dar un giro porque ya me habían dado pase para la clínica de Unidad de Salud Integral para Personas Trans, estábamos muy emocionados los dos.

Durante todos los trámites que tenía que hacer ella jamás me dejo solo, ni en los momentos que estaba indeciso en que si era lo que quería hacer, ella siempre me apoyo en todo este proceso y me siguió aceptando lo que yo era, por eso mi amor crecía cada día y si un te quiero ya no era suficiente tenía que decirle un te amo. Cuando me toco por primera vez que me explicaran como seria todo este proceso con las hormonas me comentan que las sustancias como drogas, alcohol podría retardar todo el proceso y traer complicaciones, cuando le platique a mi novia sobre eso me puso un ultimátum. Ella desde hace mucho ya no le gustaba que me drogara así que si realmente quería estar con ella y cumplir mis metas y ser un gran fotógrafo e influencer tenía que dejar esa mala vida porque no quería ver echar mi vida por el caño. Ahí es cuando entendí que ella era la correcta, porque ella me salvo de mi gran depresión y a pesar de todo lo que estaba pasando jamás me dejo solo.

Es por eso que voté por dejar las drogas y el alcohol para poder tener la vida que siempre quise y más si tengo una gran mujer a mi lado. Hoy ya llevamos 2 años de relación, dos años donde hemos peleado, nos hemos dicho de cosas hirientes, nos hemos mandado muy lejos pero jamás nos hemos rendido, porque cada relación tiene su modo de solucionar los problemas y aunque yo le llevo 9 años de diferencia me ha demostrado lo madura que puede ser y sobrellavar las cosas, la amo con todo mi corazón y puedo decir que es el amor de mi vida y con la que quiero llegar a casarme. Esto es una prueba más de mi vida, ya que no la he tenido tan favorable ni tan fácil, sigo en busca de ser un gran fotógrafo y llevar mi arte a muchos lados del mundo y que vean que la fotografía dice más que mil palabras y claro ser un influencer que de voz aquellas personas que fueron calladas por ser lo que son. Y todo eso lo hare porque tengo una gran compañera de viaje y una gran mujer que me ayuda a tomar decisiones que yo solo no podría, pero sé que el amor que nos tenemos nos va ayudar a ser más fuerte para lo que venga.